lunes, 18 de abril de 2011

La toma nocturna

Cuando volvió a mirarlo ya no era su hijo. Y eso que el bebé atacaba la tetina con el mismo ímpetu, tragaba leche como si le fuera la vida en ello (que le iba) y hacía ruiditos similares. Sin embargo, tenía cara de apellidarse Domenech, Fonts, Castillo o algún otro nombre leído en Twitter (no sabía tampoco a qué se debía esa tendencia hacia la filiación catalana), no su mismo apellido.
Miró a su mujer para ver si había advertido el cambio, pero estaba vuelta de espaldas y ocupada en otras cosas, ajena a la circunstancia imposible del trueque de bebés. Las cuatro de la mañana. A pesar de lo ocurrido seguía teniendo sueño; el incidente no había conseguido despertarlo del todo.
Como una complicada coreografía, tres hechos se encadenaron en un breve instante: el sonido de la succión de aire en un biberón ya vacío, el giro de la mujer para advertir al hombre de dicha circunstancia y el movimiento de elevación del niño hasta el hombro para la ceremonia del eructo. Los golpecillos sobre la breve espalda podrían parecer algo acelerados a un observador imparcial, pero la mujer no pareció advertirlo ni el hombre quiso sacarla de su desconocimiento.
Cuando por fin sonó la deseada expulsión del aire dañino, el hombre decidió acostar al niño en su cuna, esperando que mientras se invirtiera la transformación sufrida. Cundo se giró para volver a la cama, se encontró de frente con la mujer, que se dirigía hacia la cuna. Se encogió imperceptiblemente, temeroso de su reacción ante el previsible descubrimiento.
-          ¡Qué cielo es! ¡Ya está dormido!
-          ¿Sí?
-          ¡Como un bendito!
 Una vez en la cama, el hombre estiró las piernas y se arropó. Obviamente, la toma de la noche era la más cansada de todas.

Fotografía de Daquella manera en flickr bajo licencia CC


martes, 12 de abril de 2011

Cómo grabar un lipdub (y no morir en el intento)

(Esta entrada se publica también hoy en el Blog de Tic en Lenguas Extranjeras, del ITE. Agradecemos enormemente la invitación para participar en este proyecto).

Al comenzar el segundo trimestre en el IES V Centenario (Sevilla), propusimos la grabación de un lipdub como actividad del Proyecto Integrado de Comunicación Audiovisual de 1º de Bachillerato (asignatura optativa de carácter práctico con una hora semanal). Un lipdub es un video musical en el que muchas personas sincronizan sus labios y movimientos con una canción más o menos conocida. Como norma general, se pide que esté grabado en un único plano secuencia. Otros requisitos suelen ser el final multitudinario y un cierto “frikismo” en las actuaciones (pelucas, máscaras, disfraces, sombreros, maquillaje, …). Para Tom Johnson, el lipdub captura la esencia de la web con su mezcla de espontaneidad, autenticidad, participación y diversión.
Nuestra propuesta consistía, pues, en la realización de un producto audiovisual. Para conseguirlo, se hacía necesario integrar contenidos y procedimientos de Lengua Española, Lengua Extranjera, EPV, Música, Educación Física, … En este caso, alumnos y alumnas debían trabajar con los medios de comunicación, la música, la lengua inglesa, la métrica, la rima, el maquillaje, el vestuario, el baile, la interpretación, el ritmo, y para lograr un producto real (el video) tendrían que colaborar, ser solidarios, debatir, liderar, dirigir, tomar decisiones individuales o de grupo, actuar, diseñar coreografías, bailar... Otro objetivo no menos importante fue conseguir la participación de todo el centro y de los distintos grupos que lo forman. Se estableció como fecha de la grabación un día de la semana cultural del instituto, que debía celebrarse a finales de febrero.
De entre unos cincuenta alumnos y alumnas matriculados en la asignatura, doce se comprometieron a trabajar en la organización y planificación del lipdub. Comenzamos a trabajar siguiendo las distintas fases de todo producto audiovisual: preproducción, producción y postproducción.

Fase de preproducción

Lo primero fue seleccionar la canción. Estuvimos viendo varias en YouTube y nos decidimos por Hot ‘N’ Cold, de Katy Perry, pues era pegadiza, alegre y muy conocida entre los adolescentes. A la hora de escoger la canción hay que tener especial cuidado con la letra y la historia que cuenta. De forma general, se busca una melodía agradable que invite a bailar, aunque también puede elegirse en función de un tema que queramos tratar, con idea de trabajar determinados valores: la paz, la igualdad, la violencia contra las mujeres, etc. La selección del idioma también es importante.
Los doce alumnos fueron divididos en grupos de tres y fragmentamos la canción en cuatro partes para que cada grupo trabajara en una de ellas. Tenían que decidir qué iba a pasar, quiénes eran los intérpretes, cómo irían vestidos, etc. Cuando tuvimos esto esbozado, nos fuimos con una cámara y la música a decidir por qué espacios del instituto iba a discurrir la acción. Se trataba de irse moviendo por los distintos lugares, decidiendo los movimientos de la cámara, por dónde salen los personajes, en qué momento se atraviesa una puerta, qué personaje “tira” de la cámara, etc. Se puede hacer, en principio, con los mismos alumnos del grupo inicial, simplemente marcando los tiempos y los espacios. Se alternan partes más suaves (estrofas) con partes más movidas y corales (estribillo). Realizamos un primer plano secuencia con este ensayo, para comprobar que era posible hacerlo. Conseguimos así un primer esqueleto del lipdub.
(Un aparte : es importantísimo seleccionar a la persona que manejará la cámara, que debe ser alguien experimentado para que, a pesar del movimiento continuo, mantenga el pulso y el enfoque. Debe tener también muy interiorizado el recorrido y la canción. El resultado final depende mucho de sus habilidades).
Entonces fue el momento de extender la actividad al resto del centro. Así que se solicitó de las distintas clases listados de alumnos y alumnas participantes (señalando si querían ser protagonistas o secundarios). Es imprescindible que todas estas personas tengan permiso paterno (por escrito) para participar en este tipo de actividades que posteriormente serán colgadas en internet. Con esas listas, se fueron colocando sobre el papel a las personas según las necesidades que habíamos establecido previamente sobre el recorrido. También se invitó al profesorado.
Ya sólo quedaba que cada uno aprendiera su parte de la canción y ensayar las veces que estimamos conveniente, antes de grabar. También hicimos una serie de carteles con parte de la letra de la canción, para mostrarlos en determinados momentos del video.

Fase de producción

El día de la grabación tuvo que retrasarse por distintas causas. Así que acabamos grabando un día normal de clase, fuera de la semana cultural. Sólo podían participar los alumnos y alumnas apuntados previamente, mientras los demás debían permanecer en sus clases y, en la medida de lo posible, desarrollar una actividad normal.
Utilizamos una hora para la preparación (vestuario, maquillaje, atrezzo, últimos ensayos, …) y otra para la grabación. Realizamos primero un ensayo general para comprobar que todo el mundo estaba en su puesto. La grabación real hubo que realizarla dos veces. Al tratarse de un plano secuencia, cualquier error de movimiento, de interpretación, de sincronización, puede invalidar toda la toma. Ese es el motivo de que, en muchos lipdubs que están en la red, no se respete la norma del plano secuencia y se realice algún corte.
El momento de la grabación es el de los nervios y la tensión, pero también el que más se disfruta, pues todos trabajamos por un objetivo común. La cámara debe ir en todo momento acompañada de un equipo de música portátil, para que la sincronía entre labios y música sea real.

 Fase de postproducción

Una vez terminada la grabación se procede a la edición del video. Es un proceso sencillo que no necesita de una gran técnica. Hemos utilizado Windows Movie Maker, que permite añadir títulos y créditos, además de eliminar el sonido de la grabación para sustituirlo por la canción original. Como el programa no es muy apropiado para la mezcla de sonidos, hemos utilizado también Audacity. Se pueden usar también programas de edición gratuitos y otros de pago, más profesionales y con más prestaciones. Aunque, como digo, la única necesidad que tenemos es quitar el sonido de la grabación y sustituirlo por la canción original.
En algunos casos, puede ser conveniente subtitular el video para trabajar con él en clase. Para ello podemos utilizar Overstream.
Ya solo queda subir el video a YouTube y extenderlo a través de las redes sociales (Tuenti, Facebook o Twitter), otra forma de seguir practicando la lengua extranjera.


Os animo a que intentéis grabar vuestro propio lipdub. Es una actividad muy divertida que involucra a todo el centro y permite a los alumnos y alumnas organizadores desarrollar capacidades poco usuales de liderazgo, toma de decisiones, trabajo en equipo, colaboración, etc.
El resultado final de todo nuestro trabajo podéis verlo aquí:



Actualización 26 de abril
Ayer recibí un correo de Mario E. Moreno (@ciberviviente), del Canal 13 de TV de Chile, solicitando permiso para publicar esta entrada en el blog de su programa Quiero mi fiesta. Podéis ver el post aquí.

lunes, 4 de abril de 2011

The Making Of Hot 'N' Cold Lipdub

Como es tradicional, javlengua ha subido al blog de La V Noticia un montaje con las fotografías de los ensayos, la preparación y la grabación del lipdub, que alcanza ya casi dos mil visitas en You Tube en sólo seis días de vida. Aprovecho para reiterar mi enhorabuena a todos y a todas por el buen trabajo realizado.