lunes, 16 de diciembre de 2013

Otro año más un #poema27

Un año más (y es el cuarto) participo en la convocatoria de Toni Solano para conmemorar el acto fundacional de la Generación del 27 en el Ateneo de Sevilla. En Andalucía, además, se ha instaurado por las autoridades el Día de la Lectura, dedicado este año a conmemorar el libro Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez.

En este caso traigo a este blog un poema de Concha Méndez. Se da circunstancia de que en su casa mexicana falleció el poeta sevillano Luis Cernuda hace ahora 50 años, y que fue esposa del también poeta Manuel Altolaguirre. Estos datos los conocemos todos. También sabemos que fue poeta y escritora. Una reciente publicación se centra en los datos biográficos de otras mujeres del 27, que no pueden considerarse sólo "mujeres de", sino que deben estar por méritos propios en la nómina de los artistas de esta generación irrepetible.

Sin embargo, el lugar en la historia de la literatura deben darlo los textos, no las políticas de igualdad ni las cuotas. No se trata tanto de publicar biografías como de difundir la obra de unas poetas y escritoras que, por sus propios méritos y por su escritos (a menudo, difíciles de encontrar), pueden competir sobradamente con muchos de sus compañeros de generación. Se trata de volver a publicar y animar a la diusión de esos textos por su valor intrínseco, no por su procedencia femenina.

Así que difundamos.

VINE

Vine con el deseo de querer a las gentes
y me han ido secando mi raíz generosa.
Entre turbias lagunas bogar veo a la Vida.
Deja estelas de fango, al pasar, cada cosa…

Y hablo así, yo que he sido vencedora en mi mundo,
porque pude vencerme y vencer a deseo.
Pero no me he querido engañar inventándome
una imagen equívoca. Me forjé en cuanto veo…

No despierto a una hora que no traiga consigo,
en un sordo silencio, una queja enganchada.
Tiene el alma un oído que la escucha y la siente
y recibe esta queja con la pena doblada…


Procedencia de la imagen