jueves, 11 de abril de 2013

El impulso gravitatorio de los eventos educativos

Un concepto que puede explicar el efecto que producen en sus participantes eventos educativos como el EABE es el de impulso gravitatorio o asistencia gravitacional. Consiste en que un vehículo espacial puede modificar su trayectoria y velocidad pasando más o menos cerca de un planeta, a causa de la fuerza de la gravedad y de que los planetas no están estáticos sino en movimiento. Este hecho, utilizado por las sondas espaciales interplanetarias y narrado en la ciencia ficción más seria, ilustra como pocos la sensación que me queda tras el evento que hemos vivido el pasado fin de semana en Algeciras.

Crédito de la imagen
La organización del EABE13 optó en su momento por convertirse en ese cuerpo celeste (el planeta educativo) y ha utilizado la atracción que ejerce como meta para tornarse también origen y relanzar los itinerarios ya transitados, multiplicar las trayectorias y acelerar las actuaciones. Ahora caminamos más rápido y en más direcciones. Los nodos se han transformado en proyectos que buscan contaminar a más gente, si eso es posible.

En ese sentido coincido con José Luis Castillo en que el EABE13 ha sido más "cerebral" (por el contrario, el EABE12 fue pura emoción). De hecho, el EABE13 consiguió apropiarse del año previo mediante los nodos y ya ha ocupado el año próximo con los proyectos que han surgido de los distintos grupos de trabajo.

Por lo que a mí respecta, llegué al EABE con muchas inquietudes, cortito de combustible, y parto con fuerzas y una nueva misión: crear un espacio de referencia para todos aquellos profesores y profesoras preocupados por los procesos de evaluación alternativa.

En el EABE13 me he sentido acompañado, querido, abrazado, exigido, implicado. Siempre recuerdo las palabras de Vicente Aleixandre cuando pienso en en el momento de la llegada y en la transición de lo individual a lo colectivo que se da en estos eventos:

Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.


[...] Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo.
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir
para ser él también el unánime corazón que le alcanza!

        


Pero mi EABE13 no hubiera sido igual sin la presencia de mi familia, con la que pude compartirlo gracias al empeño de la organización de programar un EABE infantil y al trabajo de Antonio Herreros. Nunca serán suficientes los agradecimientos.

Como colofón os dejo el excelente cartel interactivo que ha elaborado Manuela Ruiz sobre la propuesta de trabajo de Evaluando Ando: