sábado, 25 de junio de 2011

Final de curso: con fuerzas para grabar otro lipdub

Parece que le hemos cogido el gusto a esta actividad, pues lo cierto es que hemos vuelto a organizar y grabar un lipdub. Al parecer, el anterior supo a poco, hubo una parte del alumnado y del profesorado que no pudo participar y recibimos "algunas presiones" para volver a intentarlo en los días finales del curso.

En ese momento, que ya conté en otras entradas de este blog (I, II, III y IV), escogimos una canción completa. En este, en cambio, los alumnos y alumnas se decidieron por un montaje musical de varias canciones muy conocidas. Como gozan de un alto grado de libertad en la toma de decisiones (al menos, esa ha sido una de mis prioridades a la hora de programar la actividad) no he querido interferir en la selección, a pesar de que mis gustos musicales vayan por otros derroteros. Ricardo (un alumno de 3º de ESO) se ha encargado de realizar la mezcla y se ha avenido siempre a nuestras recomendaciones, por lo que le estoy muy agradecido. Lo mismo o más he de decir de nuestra cámara, Alejandra, que sufre lo indecible por conseguir un plano-secuencia con mínimos medios: videocámara casera, falta de iluminación o transiciones entre espacios con distinta iluminación, continuo movimiento (a veces franca carrera), adecuación de la música a los distintos espacios, etc. Sin su trabajo no hubiera sido posible nada de esto, o hubiera sido muy diferente.

Aunque los verdaderos artífices del video son los chicos y chicas del Proyecto Integrado de Medios de Comunicación, de 1º de Bachillerato: Carmen (@pinkclon), Laura (@touretting), Amparo (@csumbrella), Isa, Celia, Sara (@livewithnoair), Gabriel, Lina, Laura (@umiixi) y el sinfín de participantes que preparan celosamente sus intervenciones, aprenden las letras y ensayan sus coreografías. Participan alumnos (menos) y alumnas de todos los niveles presentes en el centro, desde 1º de ESO hasta Bachillerato e, incluso, enseñanza de adultos. Lo mismo puedo decir de los profesores y profesoras, que se han sumado de forma simpática a este proyecto, participando en los distintos momentos de la historia que hemos contado.

Por si no era suficiente embarcarse en una tarea de este tipo a final de curso, con los cuerpos y las mentes cansados y pensando en otras cosas más relajantes, algunas alumnas propusieron introducir el lipdub por medio de una secuencia cinematográfica que enlazara con el fragmento de Thriller, de Michael Jackson, así que nos pusimos a grabar algunos planos tras el rodaje del lipdub. El resultado adolece de la precipitación con que se rodó y se editó, pero no deja de tener su gracia, y se construye en contraste con el ambiente más desenfadado del lipdub.

A pesar de encontrarnos en el final de curso (o precisamente por eso), esta actividad de todo el centro ha servido como válvula de escape de las frecuentes tensiones que se producen estos días, tanto para el profesorado como para el alumnado. Ver trabajar codo con codo a alumnos de distintos niveles, que se enseñan coreografías, se maquillan mutuamente, se disfrazan, actúan juntos, mientras sus profesores o profesoras comparten con ellos estos momentos, es una experiencia única. Los lipdubs suelen terminar con la unión de todos los participantes en un mismo lugar, que suelen desembocar en largos aplausos, abrazos, saltos, etc. Yo diría que como resultado de la tensión acumulada, del deseo de que todo salga perfectamente; pero también del hecho de estar trabajando con las emociones, grandes olvidadas de nuestro sistema educativo.

Nada más. Os dejo con el video, esperando que os haga esbozar al menos una sonrisa.

4 comentarios:

Mila Solà Marqués dijo...

Un gran trabajo Nacho, enhorabuena a tod@s. Saludos cordiales, Mila Solà Marqués

Nacho Gallardo dijo...

Gracias, Mila. Transmitiré tus felicitaciones. Un saludo también a ti-

Alberto G. (@albertogp123) dijo...

Magnífica despedida de curso, así llega el verano con aún mejor sabor. Felicidades a todo@s por el magnífico trabajo, muy divertido e implicando a tantos profes y alumnos. Genial

Nacho Gallardo dijo...

Gracias, Alberto, por tus comentarios. La verdad es que los suspensos duelen menos cantando y bailando, y las despedidas son menos amargas. Me alegro de que te haya gustado el resultado.