domingo, 16 de diciembre de 2012

1936, de Luis Cernuda


1936

Recuérdalo tú y recuérdalo a otros,
Cuando asqueados de la bajeza humana,
Cuando iracundos de la dureza humana:
Este hombre solo, este acto solo, esta fe sola.
Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.

En 1961 y en ciudad extraña,
Más de un cuarto de siglo
Después. Trivial la circunstancia,
Forzado tú a pública lectura,
Por ella con aquel hombre conversaste:
Un antiguo soldado
En la Brigada Lincoln.

Veinticinco años hace, este hombre,
Sin conocer tu tierra, para él lejana
y extraña toda, escogió ir a ella
y en ella, si la ocasión llegaba, decidió
apostar su vida,
Juzgando que la causa allí puesta al tablero
Entonces, digna era
De luchar por la fe que su vida llenaba.

Que aquella causa aparezca perdida,
Nada importa;
Que tantos otros, pretendiendo fe en ella
Sólo atendieran a ellos mismos,
Importa menos.
Lo que importa y nos basta es la fe de uno.

Por eso otra vez hoy la causa te aparece
Como en aquellos días:
Noble y tan digna de luchar por ella.
y su fe, la fe aquella, él la ha mantenido
A través de los años, la derrota,
Cuando todo parece traicionada.
Mas esa fe, te dices, es lo que sólo importa.

Gracias, Compañero, gracias
Por el ejemplo. Gracias porque me dices
Que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
Como testigo irrefutable
De toda la nobleza humana.

3 comentarios:

Toni Solano dijo...

Gracias por participar, Nacho. Un saludo

Nacho Gallardo dijo...

A ti por la propuesta, Toni, que cada año se hace más grande. Aunque me ha pillado muy ocupado, no podía faltar con algunos versos.

Lourdes Domenech dijo...

Preciosa tu elección. Como cada año, ha sido un evento que nos ha vuelto a unir en la Red.